Por: Lila Cabrera
…El discurso ilustre y los análisis rebuscados en pocos casos son espontáneos. Me atrevo a confesar que ha sido muy tedioso encontrar palabras auténticas para expresar mi experiencia, sin haber declinado ante discursos aprendidos y a las pretensiones doctas, que dictaminan el correcto nivel intelectual». #Libre ha sido un proceso de crecimiento personal y profesional complejo; de liberación del ego; de mecanismos de defensa expuestos y compartidos en forma desafiante. Razones por las que una reflexión en tono coloquial será más enriquecedora y coherente, que llenar la pared con un texto curatorial de academia.
Visualizar mi cuerpo desnudo, incluso antes de enfrentarme a la cámara de May Reguera, implicaba una ruptura con la zona de confort construida a lo largo de mis años. Sin embargo, la posibilidad de llegar a un gesto libre de filtros y ataduras, a través de un lente que se vuelve espejo para reflejar verdades del alma y la carne, me hizo comprender la belleza que nos habita. Hoy me despojo de inseguridades y de la pretensión de la disertación elevada. Gracias May por la valentía que inspiras; por estos ojos que hoy ven mi desnudez con admiración; por tanta libertad y por hacerme entender que no hace falta discurso laudatorio. Gracias, porque hoy escojo un texto incompleto que me libera de la responsabilidad de dar juicios concluyentes…
Sean libres de trazar con letra de puño su hermosa individualidad. Usted es invitado a concluir su propia experiencia.
