
Taller de apreciación musical: sinfonía inconclusa para posibles oyentes
GTG
Desde hace dos sábados en la Galería Taller Gorría (GTG) la profesora Priska Martínez Pereira imparte el Taller de apreciación musical a niños y adolescentes de la comunidad de San Isidro.
Para Priska, musicológa y profesora de apreciación musical en la Escuela Manuel Saumel, los estudiantes que acuden cada sábado a recibir sus clases pueden convertirse en un público más instruido en la evaluación de la música como arte.
“Lo que tenía pensado he tenido que adaptarlo porque hay niños más pequeños y otros más grandes. El objetivo no es que ellos aprendan música, sino que este taller les sirva para ser un mejor público”, especifica.
Dentro de las clases, “los elementos más importantes están relacionados con el poder expresivo de la música, lo que la música es capaz de hacerlos sentir; lo que puede describir”.
También los estudiantes han podido ver cuántas obras los compositores han hecho relacionadas con la literatura, y así ir vinculando la música con otras manifestaciones artísticas.
“Que puedan entender también el lenguaje de la música y cuáles son sus medios expresivos, o al menos los más sobresalientes dentro de una obra musical— explica la profesora— así como cuando ellos miran un cuadro se fijan en el color, en la estructura, pues lo mismo pasa con la música: la melodía, el ritmo y otros medios que tienen que ver con la expresión musical”.
Los recursos utilizados para el taller son varios. “Empecé poniendo unos dibujos animados y vimos como se vincula la música con las imágenes y con lo que sucede en la historia. Ese fue uno de los primero aspectos. También veremos algunos cuadros que han inspirado a compositores a escribir música”, adelanta la maestra.
Para las próximas clases la profesora planea escuchar y analizar la obra del compositor ruso, Modest Músorgski, titulada “Cuadros de una exposición”, una famosa suite de piezas inspirada por la exposición póstuma de diez pinturas y escritos de su gran amigo, el artista y arquitecto Víktor Hartmann.
Además, “pretendo que ellos puedan pintar algo que les inspire la música”, y así buscar diferentes medios de relación con esta manifestación artística.
“Cuando hablamos sobre el poder expresivo de la música lo vinculé en función de determinados sentimientos, la marcha nupcial, la fúnebre, en esta melodía en específico hablamos sobre que la muerte no siempre es vista de la misma manera por las diferentes culturas”.