La revista El Oficio lanza un nuevo número y entorna las puertas de una nueva época

Cortesía de El Oficio

Por: Redacción GTG

Luego de un período de hibernación, la revista cubana de artes visuales El Oficio ha regresado con una nueva edición, la # 9, que además supone el inicio de una nueva época para esa publicación alternativa dedicada a gestionar y promover lo más fresco del pensamiento en torno al arte cubano. 

Muchos artistas, críticos, curadores y actores del gremio en general, llevaban tiempo preguntándose qué había sido de aquella revista que en su día originó una creciente expectativa. En realidad, El Oficio se dio a conocer en medio de un panorama escaso en soportes orientados, exclusivamente, a las artes plásticas cubanas. Por entonces, llegó a reconocerse como parte de esa nueva ola emergente que trajo un entorno plural en cuanto a publicaciones de toda clase, cuyo sentido fue darle cobertura al nuevo movimiento cultural que se gestaba desde La Habana. Muy pronto, El Oficio se convirtió en la revista de los plásticos por antonomasia. 

Ahora, resucitada y envuelta en nuevos aires, la revista exhibe un diseño de vanguardia, más depurado y serio en su concepto. Además, se inclina a esbozar un escenario imprescindible en estos momentos como es el quehacer de los artistas cubanos afincados en la diáspora. Ya desde la portada, en la que nos sorprende la imagen de Alexandre Arrechea, recibe uno la energía renovada de este proyecto editorial. Se antoja imperdible el dossier que le da cuerpo a la revista: una entrevista al propio Arrechea, textos sobre los artistas José Bedia, Wilfredo Prieto y Adrián Melis; otra excelente entrevista al pintor Diango Hernández; y un conjunto de nuevas sesiones que guían e informan al lector a propósito del tema de turno -en este caso, el arte cubano más allá de la frontera insular-, además de la amena y reflexiva presencia del ilustrador Darien Sánchez. 

De tal manera reaparece la revista El Oficio, mostrando nuevas credenciales y un espíritu otro, más que necesario para entrever la movida del arte cubano alejada de los vicios y maniqueísmos que le reducen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *