Artista: Alina Águila
Curadores: Jorge Peré, CuCu Diamante, Mónica Núñez, Orestes Hernández
Por: Jorge Peré
Alina Águila ha manejado a lo largo de su obra un efecto sorpresivo, cierta sensible relación con lo ináudito en la cual se funda su escenario poético. La artista se inclina a narrar historias donde los protagonistas son objetos, artefactos recreados, animales; lo humano se intuye en la voluntad misma de narrar, en el carácter que de hecho adquieren esos microespacios construidos que son como una puesta en escena de la intimidad.
Las obras de Alina reclaman para sí una mirada profunda, detenida, que repare en los detalles de su síntesis formal para luego sopesar su inestimable hondura filosófica. Se torna lúdica, irónica, sarcástica y perspicaz. Sus gestos estéticos, casi siempre ínfimos, negadores de la grandilocuencia formal, desequilibran y perturban nuestra habitual relación con el arte. El peso de las ideas es abstracto, no se equipara a dimensión física alguna, y esto es como un mantra al que nos dispone la obra de Alina Águila.
